El impacto del aislamiento social y la soledad

El impacto del aislamiento social y la soledad

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Don Pedro, un anciano que vive solo, espera ansioso por horas jugar a las bochas con sus amigos cada día. Así fue hasta la llegada de la pandemia. Con la cuarentena tan rígida y las recomendaciones especiales para los grupos de riesgo realizadas por las autoridades sanitarias, los adultos han debido permanecer en casa. Como consecuencia, Don Pedro lleva más de dos meses sin tener contacto con sus amigos y empieza a sentir que la cuarentena está afectando gravemente su salud mental, conduciéndolo a sentimientos de soledad y síntomas de depresión.

Don Pedro no es el único que se siendo aislado y solitario. Aunque la situación actual pueda haberlo empeorado, la realidad es que muchos adultos mayores de 45 años viven solos y se sienten aislados socialmente o en soledad. Vivir solo puede ser uo de los factores de riesgo para sentir soledad.

"La soledad se ha vuelto un tema candente debido a la COVID-19. La razón por la que las personas discuten abiertamente de este tema ahora es porque pueden 'culpar' al virus de su soledad, y eso elimina el estigma usualmente conectado a la soledad", dijo la Dra. Ami Rokach, psicóloga clínica y autora de Loneliness, Love and All That’s Between.

De acuerdo con la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM), la soledad es el sentimiento de estar solos, independientemente de la cantidad de contactos sociales, mientras que el aislamiento es la falta de conecciones sociales. Es importante notar la distinción: el aislamiento social puede conducir a la soledad en algunas personas, mientras que otros pueden sentirse solos sin encontrarse socialmente aislados.

Impacto del aislamiento social y de la soledad

Mes de la salud mental

Mientras que el distanciamiento social y la cuarentena en casa están ayudando a aplanar la curva de la pandemia, existen efectos colaterales que afectan a la salud mental y cognitiva. 

En EEUU, mayo es el mes de la salud mental, un mes en el que se concientiza y provee herramientas prácticas para cuidar la salud mental. Es un tiempo especial para recordarnos que debemos ocuparnos de nuestra salud mental, en tanto que muchas personas experimentan mayores niveles de estrés, soledad y depresión durante este tiempo, lo cual puede incrementar el riesgo de problemas como la demencia. 

Demencia

Mientras no han habido muchos estudios sobre los efectos a corto plazo del aislamiento y de la soledad, un reporte reciente de la NASEM indica que "altos niveles de soledada, contactos sociales poco frecuentes y bajo nivel de participación grupal" ha sido asociado con un incremento del riesgo de demencia del 50%.

En un estudio del 2018 de la Facultad de Medicina de la Universidad del Estado de Florida, la soledad se mostró asociada con un incremento del 40% del riesgo de demencia. Además, la soledad aumenta el riesgo de depresión, que está asociada con un incremento del 4% del riesgo de demencia.

Economía

A medida que la gente envejece, la probablidad de aislarse socialmente aumenta debido a la pérdida de los seres queridos, la falta de familia, la pérdida de contactos sociales debido a la jubilación y el empeoramiento de la salud. La cuarentena también se ha reflejado en un incremento del gasto público en seguridad social. 

La importancia de la interacción social y de mantenerse conectados

Los estudios muestran que la interacción social (entre otros factores como suficientes horas de sueño, ejercicio, y una dieta saludable) pueden prevenir el riesgo de demencia globalmente en un 35%. Otro estudio señala que la prevención de la demencia fue incluso mayor en países en desarrollo: India (41%), China (40%) y una muestra de países latinoamericanos (56%).

Es importante que la gente se involucre en interacciones sociales significativas para mantener sus cerebros saludables a cualquier edad. Un estudio llevado a cabo por la Dra. Lisa Berkman de la Universidad de Harvard desubrió que las personas con una vida social más activa experimentaban una menor disminución de la memoria. Aquellos con mayor sociabilidad informaron la mitad de la pérdida de memoria de su contraparte. 

Si la cuarentena en casa continúa y los reuniones sociales en personas y las actividades no son una posibilidad, existen muchas otras formas y actividades virtuales disponibles para sentirnos conectados, menos solos y mejorar nuestra salud cognitiva. Jonathan Kanter, director del Center for the Science of Social Connection at the University of Washington alienta el uso de video llamadas y comunicarse regularmente para estar en contacto con los amigos y la familia. El Instituto Nacional de la Salud determinó que tan sólo 10 minutos de interacciones sociales al día incrementan el rendimiento en evaluaciones cognitivas y puede dar una importante ventaja cognitiva a medida que envejecemos. 

Mientras más conectados nos encontremos con nuestros seres queridos mejor será nuestra salud cognitiva. Sin embargo, es importante señalar que estar rodeado de personas no significa que nos sentiremos menos solos o que el riesgo de demencia disminuya. Para que esto suceda, las interacciones con esas personas deben ser significativas, y las personas deben relacionarse con otras personas ajenas al entorno familiar. Con lo cual, simplemente vivir con la familia no provee el tipo de interacciones sociales adecuado para asegurar estos beneficios cognitivos. 

Nos encontramos en circunstancia extraordinarias en este momento, con lo que se sugiere el uso de teconologías como una alternativa para conseguir esas conexiones tan importantes: organizar una dena con tus amigos o cocinar recetas saludables juntos a través de una video conferencia. También es importante reformular el propio pensamiento. En lugar de percibir esto como aislamiento social o sentirse en soledad, puede verse como una oportunidad para la instrospección y como un tiempo para experimentar nuevas cosas que quizás no experimentábamos antes o que tal vez dábamos por descontadas.

Una vez acabado el encierro por la cuarentena y que volvamos a nuestras vidas normales, será importante sostener aquellas conexiones que hemos realizado para mantenernos socialmente comprometidos. Los humanos somos seres sociales y es inherente a nuestra salud mental y cognitiva conectarnos entre nosotros para enriquecer nuestras vidas y ayudarnos en los tiempos difíciles.

Fuente: Adaptado de Mylea Charvat, Ph.D. para Psychology Today

Referencias

Hsiao, Y. H., Chang, C. H., & Gean, P. W. (2018). Impact of social relationships on Alzheimer’s memory impairment: mechanistic studies. Journal of biomedical science, 25(1), 3.

Savikko M, Routasalo P, Tilvis RS, Strandberg TE, Pitkala KH. Predictors and subjective causes of loneliness in an aged population. Archives of Gerontology and Geriatrics. 2005;41:223–233. https://link.springer.com/article/10.1007/s12603-020-1323-6#ref-CR2

Angelina R Sutin, PhD, Yannick Stephan, PhD, Martina Luchetti, PhD, Antonio Terracciano, PhD, Loneliness and Risk of Dementia, The Journals of Gerontology: Series B, , gby112, https://doi.org/10.1093/geronb/gby112

Lupien SJ, McEwen BS, Gunnar MR et al. (2009) Effects of stress throughout the lifespan on the brain, behaviour and cognition. Nat Rev Neurosci 10, 434-445.

Geerlings MI, Gerritsen L (2017) Late-Life Depression, Hippocampal Volumes, and Hypothalamic-Pituitary-Adrenal Axis Regulation: A Systematic Review and Meta-analysis. Biol Psychiatry 82, 339-350.

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Francisco Javier González del Solar

¡Hola, lector! Soy el creador de Psicositio. Disfruto mucho dando a conocer esta interesantísima ciencia que es la psicología. Ojalá disfrutes de la lectura. ¡No olvides dejarme tus impresiones en los comentarios!

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