¿Cuánto dura la terapia con un psicólogo?

¿Cuánto dura la terapia con un psicólogo?

¿Necesitás terapia?

Si la idea de ir al psicólogo para hacer un tratamiento está dando vueltas en tu cabeza, es probable que te estés haciendo muchas preguntas acerca de la terapia, sobre todo si nunca antes has acudido al psicólogo. Seguramente te estás preguntando cosas como:

  • ¿Cómo es la primera sesión con un psicólogo?
  • ¿Cuánto dura una sesión de psicología? ¿Por qué no duran menos? ¿Por qué no duran más?
  • ¿Cuántas sesiones de psicología son necesarias para recuperarse? ¿Cuánto dura un tratamiento psicoterapéutico?
  • ¿Cuándo notaré los primeros resultados?
  • ¿Cuál es la validez o confiabilidad de las técnicas utilizadas?

Suscribite a mi canal

Es natural que te hagas estas preguntas, especialmente si tienes que pagar por el tratamiento. 

En este artículo, te voy a contar de todas las preguntas relacionadas con la duración de una terapia psicológica, desde la cantidad de minutos que dura una sesión con el psicólogo, hasta la duración total del tratamiento, incluyendo una referencia a los resultados en psicoterapia así como a los factores que determinan cambios en el proceso psicoterapéutico. 

¿Qué sucede en la primera entrevista con un psicólogo?

Con respecto a la primera pregunta de la lista, hace algún tiempo que escribí un extenso artículo acerca de la primera sesión con un psicólogo que puedes repasar. Por lo cual no me voy a extender demasiado en ese sentido. Baste con decir que en el primer encuentro con tu terapeuta se realizará una evaluación de tu estado psíquico actual, te preguntará sobre el motivo que te llevó a la consulta, se establecerán algunos objetivos terapéuticos y se elaborará un plan terapéutico preliminar.

¿Cuántos minutos dura una sesión psicológica?

Existe un acuerdo común de que las sesiones de psicoterapia deberían durar entre 45 y 60 minutos.

¿Cuánto dura una sesión con un psicólogo?

Personalmente, no recuerdo haber estudiado mucho al respecto en la universidad. La única referencia explícita al tema que recuerdo fue al estudiar psicoanálisis lacaniano. Ellos tienen una técnica llamada “corte de sesión” que utilizan con sus pacientes. La justificación sería que, toda vez que emerja algo del inconsciente del sujeto analizado, se justificaría interrumpir la sesión de forma inmediata, como para que el individuo se vaya a su casa pensando en aquello que emergió en la entrevista.

sesión con el psicólogo

Para escribir este artículo, hice un screening rápido en Google y encontré que en sitios de psicólogos de diferentes países como España, EEUU, Australia y Nueza Zelanda, publican similares duraciones para los encuentros de psicoterapia. Tampoco pude encontrar mucha bibliografía especializada que abordara el tema en cuestión. Encontré que algunos refieren vagamente que la duración de las sesiones de psicoterapia de una hora se remontan a la práctica del mismo Freud. Quizás el mencione este tópico en alguno de sus escritos.

Factores que determinan la duración de la sesión

Rápidamente, se me vienen a la mente algunos factores que podrían influir en la duración de los encuentros de terapia psicológica: formato de la terapia, destinatario, método adoptado por el profesional, logística, características del caso, particularidades del terapeuta y del paciente.

No es lo mismo trabajar en terapia individual, de pareja, familiar o grupal. Definitivamente los encuentros deberían ser más largos en el tiempo si es que los participantes son más numerosos, de forma tal que todos tengan tiempo de interactuar. Cuando he trabajado con parejas acostumbro hacer sesiones de una hora, mientras que para pacientes individuales he establecido una duración de entre 40 y 50 minutos.

De la misma manera, las características del consultante y del caso, sea éste un adulto, un niño, un adulto mayor, si está judicializado o si tiene alguna discapacidad, su diagnóstico psicológico, influyen notablemente en la capacidad de atención o en la disposición a colaborar o a tener cierto grado de introspección, con lo cual se verá afectada también la duración de la entrevista.

También se ponen en juego las metodologías adoptadas por el terapeuta, el marco teórico desde el cual trabaja, así como sus propias particularidades personales. Como mencioné más arriba, los psicoanalistas lacanianos se toman esa licencia para interrumpir las sesiones, amparándose en sus especulaciones teóricas acerca del funcionamiento del inconsciente. Otros enfoques justifican la duración de las sesiones en el tiempo de exposición y movilización emocional al que están sujetos los consultantes. Una hora de psicoterapia bastaría para que el paciente pueda expresar alguna situación que lo aqueje, sin exponerlo a un proceso de retraumatización (riesgo que tendrían si las sesiones fueran más prolongadas).

Finalmente, existen una serie de factores externos a la terapia que igualmente influyen en la duración de la misma. Estoy pensando en las cuestiones de logística y organización de la agenda, así como los convenios con los seguros médicos, estándares sugeridos por los colegios profesionales y otras autoridades.

recreo de 10 minutos entre paciente y paciente

Desde el punto de vista del profesional, tener una sesión de 45/50 minutos, permitiría a su vez un espacio de 10 minutos entre paciente y paciente (suponiendo que se eligiera dividir la agenda en espacios de una hora) para poder tomar un respiro, ir al baño, tomar un vaso de agua, tomar notas del último paciente o resolver cuestiones administrativas.

En mi ciudad es costumbre alquilar los espacios por módulos de seis horas, con lo que también hay una estructura de costos que se debe sostener de manera eficiente. El balance entre el precio de la sesión, la cantidad de pacientes atendidos y los costos totales deben ser tenidos en cuenta para que el buen funcionamiento de la práctica.

Asimismo, las obras sociales en Argentina acostumbran determinar un tiempo mínimo de atención en los convenios que realizan con los profesionales. Aunque por sí mismo no determinan la duración de la sesión, sí establecen un marco mínimo para que el profesional pueda reclamar el pago de sus honorarios. Actualmente, ese tiempo está establecido en 40 minutos (al menos para las obras sociales con las que tengo convenio).

Un comentario personal acerca de la duración de la terapia

Además de tener en cuenta todos estos factores, personalmente no sé si podría sostener mi profesión si dedicara, por ejemplo, dos horas a cada paciente. No solo ello complicaría mis finanzas o tendría que cobrar un precio excesivo por la atención, sino que no creo que pudiera ser muy saludable para mí. La gente que se acerca a psicoterapia trae a consulta las cosas que más les duelen y afectan, y por más que uno sea profesional y trate de mantenerse neutro, no creo que ello fuera muy fácil teniendo encuentros tan prolongados con los pacientes.

Considero que la duración de 45 minutos es un tiempo óptimo como para trabajar con atención sobre un tema determinado, de manera tal que la sesión se desarrolle ágilmente desde que inicia hasta que finaliza, sin distracciones ni pérdida de foco sobre la cuestión a tratar.

¿Qué dicen las investigaciones respecto de la relación entre la eficacia terapéutica y la duración de las sesiones de terapia con el psicólogo?

Como te adelanté anteriormente, no me ha sido sencillo encontrar bibliografía específica sobre el tema de la duración de las sesiones de psicoterapia. La mayoría de las investigaciones ponen foco más sobre la cantidad de sesiones, que sobre la duración de las mismas.

Este estudio descriptivo (2004), llevado a cabo por Reuben Wolff, del California Institute of Integral Studies, titulado Evaluación de la efectividad de las sesiones de terapia individual mayores a 60 minutos, aborda la cuestión de los resultados obtenidos en sesiones más prolongadas.

El foco está puesto sobre la percepción que tienen los psicólogos sobre cómo impacta la duración de las sesiones sobre el proceso terapéutico, los resultados, el tratamiento de trastornos psicológicos específicos y si la determinación de la duración de las entrevistas fue apoyándose en el modelo teórico o en aspectos procedimentales y técnicos.

Los resultados de esta investigación mostraron que los terapeutas que optaron por sesiones más prolongadas lo hicieron por las siguientes razones:

  • En cuanto a los resultados del tratamiento: incrementaba el nivel de satisfacción del cliente, disminuye la duración total del tratamiento y facilita una experiencia emocional correctiva.
  • En torno a los procedimientos: pueden acceder a mayor material emocional de los clientes, una mejor integración de la experiencia antes de terminar la sesión, profundiza el desarrollo de la transferencia, se puede trabajar sobre las defensas, acceso a experiencias traumáticas, elaboración de la experiencia traumática durante la sesión, trabajar sobre la experiencia traumática, aumenta la probabilidad de mejora.
  • Además, se ven beneficios para los siguientes trastornos: abuso de sustancias, trastorno de pánico, agorafobia, fobia específica, fobia social, Trastorno de Estrés Postraumático, Trastorno de ansiedad generalizada y trastornos alimenticios.

¿Cuánto dura un tratamiento psicológico? ¿Cuánto tiempo debo ir a terapia?

Otra de las preguntas que recibo con mucha frecuencia en la entrevista inicial con los consultantes es acerca de la duración del tratamiento en su totalidad.

Y a este respecto debo decir que la cosa se pone incluso más compleja que con el asunto de la duración de cada sesión. En realidad, los factores que influyen en la cantidad de sesiones que serán necesarias para “recuperarse” son bastante similares a los anteriores, si no que los mismos. Sucede que el modo en que ejercen su influencia afecta de diferente manera a la totalidad del tratamiento.

Si tenemos en cuenta la modalidad de la terapia, por ejemplo, la modalidad grupal puede iniciarse con un número determinado de encuentros, o bien puede tratarse de un grupo que, aunque se vayan renovando sus miembros, el grupo como tal nunca deja de existir. Por lo mismo, la duración del tratamiento estará determinado, en este caso, por los procesos individuales de los miembros del grupo.

¿Cuánto tiempo voy a tener que ir al psicólogo? 

Por otro lado, el tipo de paciente, como mencioné anteriormente, y sus características, así como su diagnóstico, son un factor determinante en la duración total del tratamiento. Pienso particularmente en el compromiso con la terapia, expresado en la asistencia a las sesiones, el cumplimiento de las tareas propuestas y el nivel de involucramiento subjetivo. El motivo de consulta y el diagnóstico, a su vez, pueden que la terapia realmente nunca acabe, o bien porque la terapia tiene como objetivo sostener al paciente en un espacio de escucha, o porque son cuadros crónicos en los que se necesita un acompañamiento permanente. A algunos pacientes tienen comorbilidad, esto es, más de un diagnóstico, con lo que el trabajo puede ser mayor.

Asimismo, tienen incidencia las técnicas utilizadas por el profesional, el marco teórico desde el cual trabaja y su estilo personal para trabajar.

Un comentario personal acerca de la duración del tratamiento psicológico

Yo trabajo específicamente con trastornos de ansiedad, particularmente con ataques de pánico y también con trastornos del estado de ánimo. Además, trabajo siguiendo un modelo de terapias breves y enfocadas en soluciones, por lo que la duración de los tratamientos es breve en relación a otros tipos de terapia (como las terapias psicoanalíticas o existenciales, que tienen una mayor duración). De cualquier manera, es muy difícil poder establecer un tiempo que funcione de manera unívoca, incluso para pacientes con el mismo diagnóstico, puesto que hay tantas cosas en juego.

¿Cuándo veré resultados de la terapia con el psicólogo?

cuando veré resultados en la terapia con el psicólogo

Sin embargo, al ofrecer terapias con foco en objetivos terapéuticos, constantemente estamos evaluando con los pacientes el cumplimiento de los mismos, con lo que, al cabo de algunas semanas, ya se empiezan a notar algunos cambios. Habitualmente, entre la 8va y 10ma sesión intento hacer un corte para volver a evaluar los objetivos terapéuticos y repasar el motivo de consulta inicial del paciente. De esta manera, podemos evaluar juntos la necesidad de hacer los ajustes que sean necesarios para que la terapia vaya por el camino adecuado.

¿Qué dicen las investigaciones respecto de la relación entre la eficacia terapéutica y la duración de los tratamientos psicológicos?

Existe un estudio de Ballestero, Fernández y Labrador (2013), investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, acerca de los Factores que influyen en la duración de los tratamientos psicológicos empíricamente apoyados. En esta investigación se señala que existe una diferencia significativa entre los resultados “de laboratorio” y de campo. Durante la investigación, los profesionales establecieron un tiempo limitado de terapia y aplicaron un protocolo estructurado sin adaptar a las características del paciente, algo poco habitual en la práctica profesional.

Allí también se mencionan una serie de tratamientos para problemas específicos con intervenciones bastante breves. Entre los que enumeran, se encuentran:

  • el programa de una a cinco sesiones para fobias específicas (Bados, 2005; Öst, Alm, Brandberg, y Breitholtz,2001);
  • la terapia de activación conductual para la depresión, de seis a doce sesiones (Lejuez, Hopko y Hopko, 2001);
  • el tratamiento en ocho sesiones para trastorno de estrés postraumático en mujeres víctimas de violencia de pareja (Labrador y Alonso, 2006; 2007);
  • el programa de 12 a 16 sesiones para este trastorno en personas con enfermedad mental grave (Mueser et  ,  2008); 
  • el programa de 12 a 25 sesiones para afectados por los atentados terroristas del 11 de septiembre (Levitt, Malta,  Martín,  David,  y  Cloitre, 2007).
  • Igualmente, en el meta-análisis sobre tratamientos para fobia social de Moreno, Méndez, y Sánchez-Meca (2000) se refleja una media de 6 a 8 sesiones;
  • y en el de Sánchez-Meca, Rosa y Olivares (2004) una media de 8.5 sesiones, con un rango entre 1 y 17 sesiones de tratamiento.

Estos autores insisten en la importancia de buscar mejorías en los primeros encuentros y señalan que con el alargamiento de los tratamientos los resultados terapéuticos tienden a ser menores.

La duración de los tratamientos mencionados contrasta mucho con aquella reportada en los ámbitos asistenciales, en los que refieren una media de más de 35 sesiones. Existen diversas razones por las que se produce dicho alargamiento, entre las que enumeran: factores sociodemográficos, los grupos diagnósticos, la comorbilidad, los tratamientos previos, la severidad de los síntomas y el número de objetivos terapéuticos, así como las técnicas utilizadas.

¿Con qué frecuencia hay que ir al psicólogo? ¿Cada cuánto se va al psicólogo?

De la misma manera que en los tópicos anteriores, la frecuencia de asistencia al psicólogo varía según los mismos factores intrínsecos a la terapia: los que dependen del paciente (tales como el diagnóstico y severidad de los síntomas), y del terapeuta (como el enfoque teórico y preferencias personales); así como de los factores extrínsecos: organización, logística, convenios con los seguros médicos.

cada cuánto se va al psicólogo

La práctica más difundida es la de una sesión a la semana. Aunque existen casos puntuales que ameritan intervenciones más frecuentes, determinado por la agudeza del cuadro. Por ejemplo, para la terapia de fobia a volar, sería razonable hacer una mayor cantidad de intervenciones en un periodo de tiempo menor, si es que el paciente tiene algún viaje planeado.

Yo tengo como preferencia ir distanciando las sesiones en la medida que vaya habiendo avances en el proceso terapéutico. De forma tal que haya un mayor impacto en las primeras semanas y luego la terapia sirva como un refuerzo de los logros alcanzados. Por esta razón, una vez constatado esos objetivos, entonces la terapia tiene una frecuencia quincenal y luego mensual, hasta que se da el alta.

A veces, las situaciones contextuales determinan ritmos distintos. Por ejemplo, con ocasión de la pandemia, muchos de los pacientes que tenía antes de que empezara la cuarentena, vieron sus vidas “suspendidas” y así también los problemas que traían a consulta. Es el caso de consultas que estaban relacionadas con el estrés laboral o situación problemáticas en ámbitos fuera del contexto hogareño al que los obligó la pandemia. Hasta que la situación se fue acomodando a la nueva normalidad, debimos reformular muchos de esos objetivos terapéuticos, mientras que, en algunos casos, la terapia dejó de ser necesaria.

Conclusión

En definitiva, tanto la duración de la terapia como proceso y de las sesiones individuales es variable y depende de una cantidad de factores intrínsecos (como las características del paciente y del terapeuta) y extrínsecos (cuestiones de logística y organización). En cualquier caso, es importante buscar lo que mejor se adapte a la particularidad de cada caso. Por eso son tan importante las primeras sesiones en las que se establecen los objetivos terapéuticos y se diseña el plan del tratamiento.

Espero haber satisfecho tu curiosidad acerca de estos temas, si te queda alguna pregunta al respecto, por favor, dejala en los comentarios. Y si sos psicológo, quizás quieras dejarme tu opinión al respecto y contarme tu experiencia: ¿Cuánto duran tus sesiones? ¿Y los tratamientos?

Referencias

  • Ballesteros, F., Fernández, P. & Labrador, F. (2013). Factores que influyen en la duración de los tratamientos psicológicos empíricamente apoyados. Anales de psicología, 29 (1), 94-102. http://dx.doi.org/10.6018/analesps.29.1.139361
  • Wolff, Reuben P. (2004).Evaluation of Effectiveness of Individual Therapy Sessions Over 60 Minutes. California Institute of Integral Studies, ProQuest Dissertations Publishing.
Compartir este artículo:
Francisco Javier González del Solar

¡Hola, lector! Soy el creador de Psicositio. Disfruto mucho dando a conocer esta interesantísima ciencia que es la psicología. Ojalá disfrutes de la lectura. ¡No olvides dejarme tus impresiones en los comentarios!

Artículos recomendados:

0 Comentarios

Dejar un comentario